Una de las especialidades de Sithus es el campo de los servidores. Abordamos temas como la virtualización, clústers y balanceos de carga.
La virtualización es una tecnología que nos permite crear distintos entornos simulados o diferentes recursos concurrentes desde un solo sistema de hardware físico. Es aquí donde surge el concepto de "máquinas virtuales", las cuales permiten dividir un mismo sistema en entornos individuales, independientes y totalmente seguros.
A la máquina física original (nuestro PC) se le conoce con el nombre de "host" (anfitrión), y a las máquinas virtuales que utilizan los recursos de nuestro PC (procesador, memoria, almacenamiento, etc.) se les denominan "guests" (invitado).
La virtualización nos permite dividir la potencia de procesamiento, el almacenamiento y la memoria entre cada una de las máquinas virtuales (VM). Esto implica que nuestros entornos cuenten con una mejor protección ya que cada VM se encuentra separadas a nivel lógico de las demás, así como de su host.
Los escritorios de los trabajadores pasan directamente a existir solo en el servidor o bien en la nube, utilizando los ordenadores locales solo para acceder al servidor mediante RDP.
Las horas dedicadas a mantener los equipos se reducen drásticamente, ya que toda la información y los programas se almacenan en el servidor o en la nube.
Al encontrarse los servidores en centros de datos especializados, la disponibilidad de los mismos es casi del 100%, por lo que la recuperación en caso de desastre (virus, robo, etc.) es instantánea.
Puede aumentar o disminuir el número de usuarios trabajando en cuestión de minutos.
Un clúster es un grupo de múltiples servidores (nodos) unidos mediante una red de alta velocidad, visibles entre sí que redundan en una mejora considerable del rendimiento y la disponibilidad.
Actuan como si fueran un solo servidor, repartiendo de forma transparente al usuario final, la carga de trabajo entre los distintos nodos, eliminando así, los cuellos de botella y la saturación ante picos de gran demanda.
Active Directory permite a los administradores establecer políticas a nivel de empresa, desplegar programas en múltiples ordenadores y aplicar actualizaciones críticas a una organización entera. Un Active Directory almacena información de una organización en una base de datos central, organizada y accesible. Pueden encontrarse desde directorios con cientos de objetos para una red pequeña hasta directorios con millones de objetos.
De esta forma, es posible crear recursos (como carpetas compartidas, impresoras de red, etc) y conceder acceso a estos recursos a usuarios, con la ventaja que estando todos estos objetos memorizados en Active Directory, y siendo esta lista de objetos replicada a todo el dominio de administración, los eventuales cambios serán visibles en todo el ámbito. En otras palabras, Active Directory es una implementación de servicio de directorio centralizado en una red distribuida que facilita el control, la administración y la consulta de todos los elementos lógicos de una red (como pueden ser usuarios, equipos y recursos).